Hoy te extaño más que nunca,
siento que te necesito como a nadie antes había necesitado.
Rememoro ese momento de conexión,
ese momento de piel y pasión que vivimos,
para mí, el primero..
Rememoro los pocos besos que te dí,
los abrazos más largos y donde podía descansar por algunos minutos de todo y todos,
esos momentos de charlas y de verte reír.

Los profesionales lo llaman de alguna manera, que no entiendo muy bien “pensamientos obsesivos” al hecho de rememorar y no solo recordar.. ¿tiene sentido?

No me importa lo que sea, si está bien o mal,
es lo único que ahora mismo tengo de vos y que lo voy a conservar por siempre,
no solo en la mente, sino en el corazón.
Y siempre es hoy, como dice el maestro Gustavo Cerati.

En momentos me invade la ansiedad,
de no sentirte,
de no tenerte,
de no poder compartir contigo cosas de mi vida y yo, ya no saber nada de la tuya,
y me genera ese miedo de la soledad que quiere ser compartida.

Perdón por el egoísmo y la poca empatía que puedo llegar a generar en estos momentos,
el saber que necesitas tiempo,
espacio,
y no generarte presión con respecto a nada,
porque ya expresaste lo que queres ahora.

Pero te quiero,
y estoy intentado realmente hacer bien las cosas,
te extraño,
pero quiero tu bien y tu felicidad,
porque vos me enseñaste eso,
a que si la otra persona es feliz o me dice algo, debo respetarlo y también ser feliz por su felicidad.


Comentarios

Entradas populares