Los fracasos que terminan en la FELICIDAD MÁXIMA


En una tarde de otoño se encontraba una chica de ojos claros pelo largo oscuro como la noche y la  piel morena, sentada en la orilla de un río de su ciudad natal. En soledad se encontraba llorando por haber fracasado en lo que se llamase sueño, con un cigarrillo en la mano se cuestionaba que había hecho para merecerse eso. En un instante suena su teléfono y en el figuraba un mensaje de texto de Marcelo, su novio, el cual le dice que se encontrasen en un café, muy lejos de donde ella se encontraba, él tenía una buena noticia que contarle. Fuma su último cigarrillo, toma sus cosas, sube a su auto y se dirige al café donde había quedado en juntarse con su novio.


Al llegar, abraza a Marcelo, lo besa y empieza a llorar, él preocupado le pregunta que había pasado, ella le cuenta que no había ingresado al Instituto de Fotografía Profesional, lo cual era su sueño estudiar allí para mejorarse como fotógrafa. Él la mira y le dice,  -“no te preocupes amor, ese instituto no es tu sueño, es cierto que es uno de los mejores del país, pero tu seño es convertirte en una de las mejores fotógrafas, ese es tu sueño y es por eso que tenés que fortalecerte y seguir luchando, y algo de esto tiene que ver la noticia que tengo que  darte, hace memoria de hace un año atrás, como nos conocimos, cuando mandamos la carta de presentación y petición de pasantía en uno de los mejores institutos de fotografía de parís?, bueno hoy llegaron”. Sorprendida con la noticia Amanda se entusiasmo por un momento y sonrío, miro a Marcelo y exclamó, -“que pasa si tampoco obtuve la beca?”, Marcelo agarra su dos manos y las besa, -“es que no solo obtuviste la beca, sino que yo también la obtuve, nos vamos a fotografiar Paris amor, nos vamos!” se levanta y la abraza. Ella queda estupefacta y con miedo de todo tan perfecto que algo de todo eso se arruine.


Pasado un mes llega la fecha en que está programado el viaje, con las maletas hechas la pareja sube al taxi que los lleva al aeropuerto. Entrando al aeropuerto, Marcelo se pone nervioso y empieza a sudar frío, ella lo mira extrañada y le pregunta que le pasa, él lo ignora y siguen caminando.
Mientras los empleados del aeropuerto abordan las maletas de los pasajeros, ellos  se acomodan dentro del avión,  y antes de despegar, él fija sus ojos en ella, admira cada parte de su bello y sensual rostro, mientras se seca las lágrimas le dice lo mucho que la quiere, que siempre quiso verla feliz por eso consiguió la beca, que todos cometemos errores y que nadie es perfecto, que espera que si pasa algo malo ella sea razonable y lo perdone. Ella sin entender acepta todo lo dicho. Él se levanta y se va al otro lado del avión, ella en su asiento, creyendo que iba a volver lo espera, se acomoda, se pone los auriculares, se recuesta y se duerme.

El viaje duró 12 horas, 2 horas antes de aterrizar ella se despierta fijándose si Marcelo ya había vuelto, y su asiento estaba vacío, llena de nervios le pregunta a una azafata por Marcelo, la azafata le cuenta que Marcelo se había bajado y ya no volvió. Ella le agradece por su ayuda y vuelve a su asiento. Se coloca sus auriculares escuchando “Because you loved me” de Celine Dion y empieza a llorar y recordando las últimas palabras de Marcelo “todos cometemos errores, nadie es perfecto, espero que si algo pasa me puedas perdonar”.  




Pasó un largo tiempo, ella llegó al instituto y se enamoró desde el primer día de aquel lugar. Ella había conseguido la beca y se mudó a París. Vivía de la fotografía y en sus ratos libres era camarera de un café, ahí había conocido a James y después descubrieron que estudiaban en el mismo instituto, lo de Marcelo tardó un tiempo en sanar pero sanó, mismo instituto, gracias a que alguien más apareció en su vida, un joven fotógrafo llamado James, de la fotografía al amor fue su siguiente historia, llevaban 2 años y medio juntos y ya planeaban en casarse. Actualmente vive con James, su próximo paso casarse, porque Amanda estaba esperando un bebé.

Comentarios

Entradas populares