Me enamoré de la misma persona 2 veces.
(historia ficticia, no me paso a mí, ni a un amiga de una amiga, pura ficción de mi cabeza)
"Tan solo tengo 16 años y me animo a decir que creo haber vivido y experimentado más que tu abuela en sus 70 años de trayectoria por la tierra, pero saben quien es mi mala compañía pero fue lo mejor que me paso en la vida? quien me incentivo a hacer todo lo que ya hice?... Mí Unicornio feliz."
Soy de un pueblito chico, super escondido en un enorme país de algún lugar del mundo, tuve una infancia feliz con mis padres cuando estaban juntos pero después, comenzando mi adolescencia, mi vida cambió para nunca volver a ser la misma...
Desde los 13 conozco a unicornio feliz, a los 12 años, cursé el séptimo grado, el primer día, fue complicado porque yo me había cambiando de escuela y no conocía a nadie, mi madre me acompaño hasta la puerta y se fue porque su teléfono no había parado de sonar, el traerme para ella ya fue un super esfuerzo porque es una gran empresaria que vive trabajando, si puedo hablar con ella es porque le pido turno a su secretaria.
Pequeña de pelo negro, con zapatos grandes, pollera negra, camisa blanca, esa era mi pinta de mi primer día, me senté en el primer banco de la clase. La primera semana fue la mas aterradora, no hablaba con nadie, me tiraban pelotas de papel, se reían de mí, era como el juguete de burla de la clase por se la nueva y pensar que yo no hacía nada. Desde el primer día que fui a ese colegio me dí cuenta que en el fondo de la clase, había un niño, diferente al resto, su peinado: pelos todos parados, tenía aritos en la oreja y en la ceja, era mayor que los demás de la clase, ya tenía como 14 y era el más callado, no hablaba con nadie, todos le tenían miedo, nadie se le acercaba, siempre tenía esa mirada como enojado por algo, no hacía las tareas, no tenía amigos, usaba botas negras y casi siempre se vestía de negro, el típico rebelde.
A veces me daban ganas de acercarme a hablarle, porque como a mí mis compañeros de clase no me respetaban y a él lo tenían como cierto miedo, pensé en ser su amiga para ganarme ese respeto y que paren las burlas.

Varias veces intente hablarle pero me ignoraba, pasaba a su lado y el fugazmente salía del colegio...
Me sentía identificada con él, mi padre también abandono a mi madre y desde ese día mi madre guarda su dolor en su trabajo. Yo estaba sola como él, me interesaba hacerme su amiga porque teníamos mucho en común, encima era lindo.
Los días iban pasando, yo seguía sin hablar con él, faltaba días para mí cumpleaños, hubo pequeños avances, ahora ya se fijaba en mí, a veces lo miraba de reojo y notaba que se quedaba largo rato mirándome y yo lo miraba "desinteresadamente" y se hacía del despistado. A 2 días de mi cumpleaños, estaba saliendo de la clase, cuando unos compañeros pasaron a mi lado corriendo y tiraron todos mis libros, me agache a juntarlos y él se acercó y me ayudo, lo miré y sonrío, desde ese día mi vida cambió totalmente.
Llego mi cumpleaños, mi mamá preparó una gran fiesta, mando a su guarda espaldas a mi colegio con las invitaciones de mi fiesta, la profesora los repartió, mis compañeros sorprendidos decidieron asistir. Esa tarde mi madre fue a casa para prepararme y luego volvió al trabajo, yo cumplía 13, estaba con un vestido rosa boca negras, las uñas de negro, el cabello largo suelto con un lazo que hacía conjunto con la ropa.
De repente alguien tocó mi ventana, era Alejandro, en su mano tenía una ramo de rosas rojas y me dijo: "Vamos, te preparé una fiesta sorpresa y muy especial con unos amigos del barrio", yo pensé, "que voy a hacer? Ya tenía una fiesta en mi casa, pero no quería decirle que no, él sí era mi amigo no como mis compañeros de clase", entonces decidí acompañarlo para ver que me había preparado y me escapé de mi casa.
Fuimos a un callejón muy largo, allí había muchos vagos y mendigos, me dió miedo, no había estado en un lugar así antes, allí vivía gente de clase baja, me miraban con una cara horrenda, me asustaba demasiado, pero todos conocían a Alejandro, con él estaba a salvo.
Después entramos en un lugar, parecía un bar, allí Alejandro se juntó con muchachos muchos mas grandes, tenían desde 18 para arriba, fumando y tomando todos, allí me presentó, ellos fueron muy amables. Mientras que en mi casa, mi mucama me buscaba como loca, mis invitados todos en la sala y mi madre trabajando. Alejandro me llevó a casa antes de que el sol se esconda, me cuidó, me trató súper bien. Al llegar a casa obligué a mi mucama no decir nada, estaba feliz.
Paso un largo tiempo, Alejandro y yo nos volvimos inseparables, en el colegio ya me respetaban más, era como la chica que conquistó al ogro.
"Tan solo tengo 16 años y me animo a decir que creo haber vivido y experimentado más que tu abuela en sus 70 años de trayectoria por la tierra, pero saben quien es mi mala compañía pero fue lo mejor que me paso en la vida? quien me incentivo a hacer todo lo que ya hice?... Mí Unicornio feliz."
Soy de un pueblito chico, super escondido en un enorme país de algún lugar del mundo, tuve una infancia feliz con mis padres cuando estaban juntos pero después, comenzando mi adolescencia, mi vida cambió para nunca volver a ser la misma...
Desde los 13 conozco a unicornio feliz, a los 12 años, cursé el séptimo grado, el primer día, fue complicado porque yo me había cambiando de escuela y no conocía a nadie, mi madre me acompaño hasta la puerta y se fue porque su teléfono no había parado de sonar, el traerme para ella ya fue un super esfuerzo porque es una gran empresaria que vive trabajando, si puedo hablar con ella es porque le pido turno a su secretaria.
Pequeña de pelo negro, con zapatos grandes, pollera negra, camisa blanca, esa era mi pinta de mi primer día, me senté en el primer banco de la clase. La primera semana fue la mas aterradora, no hablaba con nadie, me tiraban pelotas de papel, se reían de mí, era como el juguete de burla de la clase por se la nueva y pensar que yo no hacía nada. Desde el primer día que fui a ese colegio me dí cuenta que en el fondo de la clase, había un niño, diferente al resto, su peinado: pelos todos parados, tenía aritos en la oreja y en la ceja, era mayor que los demás de la clase, ya tenía como 14 y era el más callado, no hablaba con nadie, todos le tenían miedo, nadie se le acercaba, siempre tenía esa mirada como enojado por algo, no hacía las tareas, no tenía amigos, usaba botas negras y casi siempre se vestía de negro, el típico rebelde.
A veces me daban ganas de acercarme a hablarle, porque como a mí mis compañeros de clase no me respetaban y a él lo tenían como cierto miedo, pensé en ser su amiga para ganarme ese respeto y que paren las burlas.

Varias veces intente hablarle pero me ignoraba, pasaba a su lado y el fugazmente salía del colegio...
Ya pasaron unos meses de haber iniciado mi vida en ese colegio yo seguía sin hablar con nadie, tampoco me interesaba mucho, eso sí, cada día tenía la esperanza de poder hablar con él, ya sabia algunas cosas de él que escuché por los pasillos, su nombre era Alejando Ibarrola, ya había pasado su cumpleaños hace unas semanas, cumplió 15 (actuaba más raro de lo normal desde su cumpleaños) sus padres eran divorciados y él vivía con su papá, su mamá se caso de nuevo y se fué a vivir a otro lado, lo abandonó... yo tenía curiosidad de conocerlo, pero tenía que apurarme porque ya estaba por terminar el año, faltaba un mes para mí cumpleaños y no quería festejarlo, pero mi mamá siempre insiste en hacer una fiesta de cumpleaños e invitar a todos, porque ella no puede pasar conmigo.
Me sentía identificada con él, mi padre también abandono a mi madre y desde ese día mi madre guarda su dolor en su trabajo. Yo estaba sola como él, me interesaba hacerme su amiga porque teníamos mucho en común, encima era lindo.
Los días iban pasando, yo seguía sin hablar con él, faltaba días para mí cumpleaños, hubo pequeños avances, ahora ya se fijaba en mí, a veces lo miraba de reojo y notaba que se quedaba largo rato mirándome y yo lo miraba "desinteresadamente" y se hacía del despistado. A 2 días de mi cumpleaños, estaba saliendo de la clase, cuando unos compañeros pasaron a mi lado corriendo y tiraron todos mis libros, me agache a juntarlos y él se acercó y me ayudo, lo miré y sonrío, desde ese día mi vida cambió totalmente.
Llego mi cumpleaños, mi mamá preparó una gran fiesta, mando a su guarda espaldas a mi colegio con las invitaciones de mi fiesta, la profesora los repartió, mis compañeros sorprendidos decidieron asistir. Esa tarde mi madre fue a casa para prepararme y luego volvió al trabajo, yo cumplía 13, estaba con un vestido rosa boca negras, las uñas de negro, el cabello largo suelto con un lazo que hacía conjunto con la ropa.
De repente alguien tocó mi ventana, era Alejandro, en su mano tenía una ramo de rosas rojas y me dijo: "Vamos, te preparé una fiesta sorpresa y muy especial con unos amigos del barrio", yo pensé, "que voy a hacer? Ya tenía una fiesta en mi casa, pero no quería decirle que no, él sí era mi amigo no como mis compañeros de clase", entonces decidí acompañarlo para ver que me había preparado y me escapé de mi casa.
Fuimos a un callejón muy largo, allí había muchos vagos y mendigos, me dió miedo, no había estado en un lugar así antes, allí vivía gente de clase baja, me miraban con una cara horrenda, me asustaba demasiado, pero todos conocían a Alejandro, con él estaba a salvo.
Después entramos en un lugar, parecía un bar, allí Alejandro se juntó con muchachos muchos mas grandes, tenían desde 18 para arriba, fumando y tomando todos, allí me presentó, ellos fueron muy amables. Mientras que en mi casa, mi mucama me buscaba como loca, mis invitados todos en la sala y mi madre trabajando. Alejandro me llevó a casa antes de que el sol se esconda, me cuidó, me trató súper bien. Al llegar a casa obligué a mi mucama no decir nada, estaba feliz.
Paso un largo tiempo, Alejandro y yo nos volvimos inseparables, en el colegio ya me respetaban más, era como la chica que conquistó al ogro.
Y pasaron unos años, nosotros ya salíamos, ya eramos novios, yo ya estaba por cumplir 15, excelente alumna mientras el daba lo mejor de él para ser mi compañero y estar juntos todo el tiempo, él ya tenía 17, siempre íbamos de la mano en el colegio, en cualquier lugar, nos juntábamos con sus amigos en el callejón mundo muerto (no sé porque lo llamaban así, pero así le pusieron) yo estaba feliz con Alejandro a mi lado, solo que muchas veces no entendía lo que hacía, porque fumaba algo raro que lo dejaba como loco, yo intente varias veces hablar del tema con él, pero no se podía porque se ponía histérico y discutíamos, yo odiaba pelearme con él, pero nos reconciliábamos al rato, porque siempre se disculpaba pero decía que yo tenía la culpa. El día de mis benditos 15 llegó yo hacía 2 años que no tenía fiesta porque no quería, hablé con mi madre y aceptó, ella no sabía que Alejandro y yo eramos novios, pensaba que solo eramos compañeros, ese día en el colegio, él me dijo: "este va a ser el mejor cumpleaños de tu vida, prepárate", me besó y se fue.
Yo me quede emocionada, no sabía que había preparado para mí. Yo me puse más linda que nunca, cuando me vino a buscar nos fuimos a una casa, estábamos solos, y luego me dijo: "traje bebidas, te voy a enseñar a tomar",me besó y me dijo te amo, mi mundo me sonrío, era la primera vez que me dijo te amo, nosotros habíamos hecho un trato de decir te amo, solo cuando lo sintamos, empezamos a tomar, yo con o 2 o 3 tragos diferentes ya me empecé a marear y a reír como loca, le dije que ya no quería más tomar, el estaba también medio mareado también, después me invito un cigarrillo, nunca había fumado, pero reconocía un cigarrillo normal por su olor y su apariencia, porque él fuma pero a veces no parecía solo un cigarrillo, le pregunté como se llama y me dijo: "se le llama el cigarrillo que te hace feliz", me dió mucha curiosidad y lo probé.
Apenas lo inhalé, me sentí feliz, sentía que volaba, y le dije Ale vos sos mi felicidad, los dos reíamos, nos besamos, había mucha pasión entre nosotros en ese momento.
"Ahora te voy a demostrar cuanto te amo, lo importante que sos en mi vida y cosas que nunca sentí por nadie, sos mi primer amor" me dijo, me empezó a besar y sacar lentamente la ropa, yo estaba un poco ebria, y seguía volando, pero cuerda de lo que pasaba y quería él estaba, le dije: "Ale pará, pará, no estoy segura, tengo miedo" y él me dijo: "no tengas, te amo no voy a dejar que nada malo te pase, confía en mí" y me dejé arrastrar por la corriente... me entregué a él, porque lo sentí sincero y lo amo, en mi estado estaba cociente de lo que hacia y de lo que quería.
No tengo palabras para explicar como me sentí en ese momento, juraba amor eterno con él, fuimos uno en un momento, cuando todo termino, me miro fijamente y me dijo: "No pensé que en mi vida merecía algo como vos".
Cuando nos estábamos preparando para salir, yo le dije: "tengo el apodo perfecto para vos", me sonrío, me besó y dijo: "cual es?", "unicornio feliz" le dije...
Me miro fijamente y me dijo:"yo pensé que mi vida iba a ser un fiasco, no que iba a encontrar alguien que llene el vacío que llevo dentro mío desde chico", me senté a su lado, lo abracé y dije: "vos llenaste también mi corazón". Allí me contó toda su vida, me dijo que hay cosas que no me dice no porque no confíe en mí, sino que para no tener preocupación por él, yo insistí en que me cuente pero... no había caso. En ese momento me prometió que se iba a casar conmigo, que íbamos a formar na familia y una vida juntos, nuestras vidas cambiaron, él dijo y prometió convertirse en mejor persona, en cambiar y salir de su camino mundano. Salíamos de la casa y se acerca un grupo de muchachos muy bravos, me agarra la mano y me dice: "cualquier cosa corré, no te preocupes por mí". Lo agarré como para no soltarlo, los tipos estaban armados y le decían que le pague lo que le debe, y él le dijo que ya hablaron y llegaron a un acuerdo y que el ahí mismo no tenía lo que ellos querían, ellos le amenazaron de que si no le daba lo que le pedían lo mataban. El me miró, me dijo: "No te olvides de todo lo que vivimos, yo te amo, y no voy a permitir que te hagan daño", me besó y me dijo ahora corré!
Dí media vuelta y corrí, no entendía lo que estaba pasando, lo dejé, pero tenía mucho miedo.
Cuando llegué a mi casa me había calmado, y esperaba noticias de él, miraba el celular, nada, miraba la ventana, ni rastros de mi ale.
A la noche llego mi madre, entró a mi habitación a desearme buenas noches, y se fué. Yo estaba ya desesperada, pasaron horas y no sabía nada de mi Unicornio, entonces estaba mal, llorando, me escapé y me fui a comprar el "cigarrillo feliz" y de paso a preguntar si no lo habían visto, nadie sabía nada de él. Ahí me entere que el verdadero nombre del cigarrillo, era marihuana, me asusté, porque a mí me había gustado, en ese momento pensé nada, estaba desesperada, porque no sabía si estaba vivo o muerto, lo compré y comencé a fumar, en segundos ya estaba feliz, estaba totalmente volada.
Desde ese entonces mis días cambiaron, dejé de ser la buena estudiante que era, los amigos de Ale se volvieron mis amigos, fumaba, me drogaba, tomaba, incluso me hice un tatuaje con la frase: "Llenaste mi corazón".Mi comportamiento cambió mucho, que hasta mi madre que casi no vivía conmigo noto cambios, se preocupó, se acercó e intento averiguar que me pasaba, yo me largue a llorar, y empezamos a hablar, creo que esa noche le conté a mi madre la mitad de mi vida. Se sintió decepcionada de ella por dejar que su dolor la domine tanto que no me prestó la atención necesaria. Al día siguiente mi madre ya se puso las pilas y ya me ayudo en todo lo que estaba a su alcance, me mandó a los mejores centros de rehabilitación para salir de todos mis males, me ayudo con las cosas del cole, ya hacía meses que no sabía de él, entonces me puse las pilas para salir adelante, yo tenía todavía una vida por delante, que tal vez él ya no lo tenía.
Pasaron los años, la relación con mi madre era más que perfecta, ella también empezó a salir de ese pozo negro que la invadía el dolor y la soledad, viajamos, me compró un auto, en mi último año de cole hizo la fiesta de egresados más grande y linda, hice muy buenos amigos, mi vida era todo lo contrario a años anteriores, pero yo seguía sin saber nada de Alejandro, ya habían pasado 3 años,pero mi amor por él no había cambiado.
Se acercó y le dije que si podía sentarme a hablar con él, porque yo conocía al chico que estaba con él, esas palabras provocaron gran alegría al señor, porque pensó que él no tenía a nadie. Me hizo pasar y me dijo: "hablemos en privado, después hablaremos con él".
Pasamos a su cocina, me ofreció algo para comer o beber y yo estaba nerviosa e inquieta y le dije: "Vayamos al grano por favor", se presento me dijo que se llamaba Gustavo y que él le salvó la vida al muchacho que estaba afuera, ese día que lo encontró dijo que lo vio en el piso, sangrando, medio moribundo, lo llevó al hospital, dos años estuvo en coma casi ya sin esperanzas de vida, cuando de milagro, un día abrió los ojos, los doctores le hicieron un chequeo médico y todo estaba bien, solo que había pasado una cosa, él había perdido totalmente la memoria.
En ese momento mi corazón dejó de latir por segundo, todo lo que pasamos, todo lo que vivimos, todas la promesas... se habían muerto? Empecé a llorar desconsoladamente, y él me preguntó: "Que ocurre niña?". Le conté toda la historia de nosotros con Ale y me dijo: "Los recuerdos del amor no habitan en solo en la mente, se quedan en el corazón, porque se siente y se vive. No te pongas así y no por ese motivo pierdas las esperanzas de tener un futuro con él, siempre hay las segundas oportunidades", y se río.
Yo no lo había pensado de esa manera, "que estás esperando, anda, salí y conocelo de nuevo, total el amor a segunda vista... Existe"
Salí, lo saludé y al cruzar miradas, sentí lo mismo que la primera vez que me ayudo a juntar mi libros, allí mis esperanzas volvieron, mi corazón volvió a sentir algo fuerte y mi sonrisa demostró toda mi felicidad. La vida me dio una segunda oportunidad con el verdadero amor de toda mi vida y no pensaba desperdiciar ni un segundo más...
Amo a mi unicornio FELIZ! :D
"Ahora te voy a demostrar cuanto te amo, lo importante que sos en mi vida y cosas que nunca sentí por nadie, sos mi primer amor" me dijo, me empezó a besar y sacar lentamente la ropa, yo estaba un poco ebria, y seguía volando, pero cuerda de lo que pasaba y quería él estaba, le dije: "Ale pará, pará, no estoy segura, tengo miedo" y él me dijo: "no tengas, te amo no voy a dejar que nada malo te pase, confía en mí" y me dejé arrastrar por la corriente... me entregué a él, porque lo sentí sincero y lo amo, en mi estado estaba cociente de lo que hacia y de lo que quería.
No tengo palabras para explicar como me sentí en ese momento, juraba amor eterno con él, fuimos uno en un momento, cuando todo termino, me miro fijamente y me dijo: "No pensé que en mi vida merecía algo como vos".
Cuando nos estábamos preparando para salir, yo le dije: "tengo el apodo perfecto para vos", me sonrío, me besó y dijo: "cual es?", "unicornio feliz" le dije...
Me miro fijamente y me dijo:"yo pensé que mi vida iba a ser un fiasco, no que iba a encontrar alguien que llene el vacío que llevo dentro mío desde chico", me senté a su lado, lo abracé y dije: "vos llenaste también mi corazón". Allí me contó toda su vida, me dijo que hay cosas que no me dice no porque no confíe en mí, sino que para no tener preocupación por él, yo insistí en que me cuente pero... no había caso. En ese momento me prometió que se iba a casar conmigo, que íbamos a formar na familia y una vida juntos, nuestras vidas cambiaron, él dijo y prometió convertirse en mejor persona, en cambiar y salir de su camino mundano. Salíamos de la casa y se acerca un grupo de muchachos muy bravos, me agarra la mano y me dice: "cualquier cosa corré, no te preocupes por mí". Lo agarré como para no soltarlo, los tipos estaban armados y le decían que le pague lo que le debe, y él le dijo que ya hablaron y llegaron a un acuerdo y que el ahí mismo no tenía lo que ellos querían, ellos le amenazaron de que si no le daba lo que le pedían lo mataban. El me miró, me dijo: "No te olvides de todo lo que vivimos, yo te amo, y no voy a permitir que te hagan daño", me besó y me dijo ahora corré!
Dí media vuelta y corrí, no entendía lo que estaba pasando, lo dejé, pero tenía mucho miedo.
Cuando llegué a mi casa me había calmado, y esperaba noticias de él, miraba el celular, nada, miraba la ventana, ni rastros de mi ale.
A la noche llego mi madre, entró a mi habitación a desearme buenas noches, y se fué. Yo estaba ya desesperada, pasaron horas y no sabía nada de mi Unicornio, entonces estaba mal, llorando, me escapé y me fui a comprar el "cigarrillo feliz" y de paso a preguntar si no lo habían visto, nadie sabía nada de él. Ahí me entere que el verdadero nombre del cigarrillo, era marihuana, me asusté, porque a mí me había gustado, en ese momento pensé nada, estaba desesperada, porque no sabía si estaba vivo o muerto, lo compré y comencé a fumar, en segundos ya estaba feliz, estaba totalmente volada.
Desde ese entonces mis días cambiaron, dejé de ser la buena estudiante que era, los amigos de Ale se volvieron mis amigos, fumaba, me drogaba, tomaba, incluso me hice un tatuaje con la frase: "Llenaste mi corazón".Mi comportamiento cambió mucho, que hasta mi madre que casi no vivía conmigo noto cambios, se preocupó, se acercó e intento averiguar que me pasaba, yo me largue a llorar, y empezamos a hablar, creo que esa noche le conté a mi madre la mitad de mi vida. Se sintió decepcionada de ella por dejar que su dolor la domine tanto que no me prestó la atención necesaria. Al día siguiente mi madre ya se puso las pilas y ya me ayudo en todo lo que estaba a su alcance, me mandó a los mejores centros de rehabilitación para salir de todos mis males, me ayudo con las cosas del cole, ya hacía meses que no sabía de él, entonces me puse las pilas para salir adelante, yo tenía todavía una vida por delante, que tal vez él ya no lo tenía.
Pasaron los años, la relación con mi madre era más que perfecta, ella también empezó a salir de ese pozo negro que la invadía el dolor y la soledad, viajamos, me compró un auto, en mi último año de cole hizo la fiesta de egresados más grande y linda, hice muy buenos amigos, mi vida era todo lo contrario a años anteriores, pero yo seguía sin saber nada de Alejandro, ya habían pasado 3 años,pero mi amor por él no había cambiado.
Mi madre después de todos los festejos, viajes y todo lo demás me dio a noticia de que iba a estudiar en el extranjero o quería ser modelo y fotógrafa, me iba a mandar en un instituto muy bueno donde iba a estudiar lo que más amaba que era eso, me había preocupado esa noticia porque yo ese día me propuse buscar a Ale, ya no aguantaba el no saber que había pasado de él, hable con mi madre de eso y ella me dijo que si necesitaba algo que le pida.
Mi búsqueda comenzó en la casa en donde habíamos estado, pregunte a gente de los alrededores de ese día, escuche muchas versiones, pero a la que más le creí era a una anciana que si mi memoria no me falla había visto aquel día, ella me dijo: " que lo había golpeado muy mal y que señor del barrio se apiado de él y lo llevó", me indico la casa del hombre y fui junto a él, llegué a la casa y en el jardín delantero lo vi... Vi a mí Ale! Mi corazón latía a mil por segundo, le grité: "Ale!" y no se volteó, me quede atónita por eso, después sale un señor, aplaudí para llamar su atención, los dos se voltearon y me miraron fijamente, pedí hablar con él hombre.Se acercó y le dije que si podía sentarme a hablar con él, porque yo conocía al chico que estaba con él, esas palabras provocaron gran alegría al señor, porque pensó que él no tenía a nadie. Me hizo pasar y me dijo: "hablemos en privado, después hablaremos con él".
En ese momento mi corazón dejó de latir por segundo, todo lo que pasamos, todo lo que vivimos, todas la promesas... se habían muerto? Empecé a llorar desconsoladamente, y él me preguntó: "Que ocurre niña?". Le conté toda la historia de nosotros con Ale y me dijo: "Los recuerdos del amor no habitan en solo en la mente, se quedan en el corazón, porque se siente y se vive. No te pongas así y no por ese motivo pierdas las esperanzas de tener un futuro con él, siempre hay las segundas oportunidades", y se río.
Yo no lo había pensado de esa manera, "que estás esperando, anda, salí y conocelo de nuevo, total el amor a segunda vista... Existe"
Salí, lo saludé y al cruzar miradas, sentí lo mismo que la primera vez que me ayudo a juntar mi libros, allí mis esperanzas volvieron, mi corazón volvió a sentir algo fuerte y mi sonrisa demostró toda mi felicidad. La vida me dio una segunda oportunidad con el verdadero amor de toda mi vida y no pensaba desperdiciar ni un segundo más...
Amo a mi unicornio FELIZ! :D






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